Este es un tema delicado. Los padres no saber muy bien cuándo es el momento apropiado para empezar a tratar temas económicos con los niños, cuándo empezar a darles paga, si es bueno o no darles una paga, etc. Pues lo bueno del caso es que nunca es demasiado temprano para hablar de dinero con los niños.
Hablar de dinero es un tema tabú, incluso más que hablar de sexo. Es por este motivo que hablar de dinero parece algo malo o inapropiado. Para que un niño de mayor aprenda y sepa a gestionar su economía de una forma sana, es preciso que sus creencias sobre el dinero sean buenas y las correctas. Hablar de dinero no tiene por qué ser malo. Es bueno que a cierta edad los niños colaboren con el presupuesto familiar. Que nos ayuden a hacer la compra y comparen los precios de los productos, que colaboren a ajustar los números que la familia se ha marcado para un mes. De esta forma, involucrando al niño en estas tareas, además de aprender a gestionar el dinero y a comparar, aprenderá los valores del coste de las cosas y a no derrochar.
Es bueno que desde muy pequeñito se le enseñe qué es el dinero y para qué sirve. Incluso cuando todavía no entienden muy bien el valor del dinero, es importante que empiecen a instruirse en el arte del ahorro.
Así por ejemplo, a un niño pequeñito se le
puede asignar una paga de por ejemplo 3 euros al mes. El niño debe ir entendiendo que no se puede gastar todo el dinero. Una tercera parte debe ir destinada al ahorro, otra tercera parte debe ir destinada a la caridad y la última tercera parte debe ir destinada al gasto. Así el niño aprende los valores de no gastarlo todo y guardar una parte, aprende que también hay que ayudar a los demás y ser solidarios con los que no tienen la suerte que tienen ellos y que una parte es para que la disfruten como ellos realmente quieran. A medida que van creciendo aprenden y profundizan estos valores.
No es extraño que hoy por hoy la mayoría de los jóvenes no tienen ningún tipo de miramiento en gastar hasta el último céntimo de su paga y todavía pedir más porque no les llega. Al no aprender desde pequeño y formar creencias a través de lo que ven en casa de sus padres, amigos, etc. crean sus propios valores y formas de gestionar el dinero. Es por eso que a un joven de 19 años que tenga la suerte de empezar con un trabajo por horas para ganarse unos euros, lo primero que haga sea comprarse ropa, un coche o unas llantas nuevas, sin pensar si quiera que tienen toda una vida por delante y que cuanto antes empiecen a tener unos ahorros y crearse un patrimonio, antes podrán tener su vida centrada y podrán dedicarse a lo que ellos realmente quieran y les motive.
Así que si quereis un consejo para los más pequeños, este sería el siguiente. Empezad a hablar de dinero cuanto antes y de forma que sea comprensible para ellos. Que tengan 3 huchas destinadas cada una de ellas al ahorro/inversiones, caridad y gasto. Y que sepan vivir con lo que les queda para el gasto.
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