El tiempo es el bien más preciado que existe, mucho más que el dinero. El tiempo es limitado, cada día tiene 24 horas, solo dispones de ese tiempo para vivir un día y de ti depende el modo en el que empleas ese tiempo. Al trabajo dedicas unas ocho horas diarias y apuesto que eres de las personas que nunca tienen tiempo suficiente para llegar a realizar todas sus tareas. En gestión de tiempo podemos hablar de muchas cosas pero hoy solo voy a contarte una.
Durante el día, semana, mes y año hay una serie de tareas que se van repitiendo, que son importantes para el desarrollo de tu empresa y actividad y que más o menos tienen una fecha indicada en el calendario.
Durante una jornada normal de trabajo recibes llamadas, visitas de personas y clientes, interrupciones de tus compañeros de trabajo, tu jefe te pide cosas “siempre importantes e inmediatas”, surgen imprevistos como que se estropea la impresora o no funciona internet… además de las tareas que ya sabes que tienes que realizar durante el día.