¿Alguna vez te has planteado algún objetivo al comenzar el año nuevo?

¿Y después de concluir el año te has dado cuenta que no habías conseguido muchos de los objetivos que te marcaste?

A la mayoría de personas les pasa lo mismo. Dejar de fumar, ir al gimnasio, aprender un idioma…

A continuación te muestro 8 claves para planificar tus objetivos ¡Y conseguirlos!

1. Convierte cualquier cosa en algo positivo

Nuestro cerebro se enfoca en aquellas cosas que pensamos. Si por ejemplo estás esperando un bebé, de repente solo ves mujeres embarazadas o mujeres con carritos de bebé; o si por ejemplo hay alguna cosa que te gusta mucho, o que deseas con anhelo, solo ves eso en todas partes. ¿te ha pasado alguna vez?

A mi me sucedió por ejemplo cuando me quedé embarazada de Meritxell y también cuando estaba esperando a que me entregaran un coche que finalmente no compré. Solo veía la marca y modelo de ese coche en todas partes.

Esto tiene una explicación biológica y nuestro cerebro presta atención a aquello que pensamos y te avisa cuando existe algo que tú llamas con tus pensamientos.

Como dice Harv Eker “Aquello en lo que te enfocas se expande”.

Nos sentimos atraídos por aquello que ocupa nuestros pensamientos. Aprovecha en fijar tu mente en aquello que quieres, y olvidar aquello que no quieres. Refuerza tus pensamientos positivos y convierte a los negativos.

Así por ejemplo convierte “Quiero dejar de estar gordo”, en “Quiero estar en mi peso ideal”. O también, “Quiero dejar de ser pobre”, en “Quiero aumentar mis ingresos”.

2. Tus metas las controlas solo tú

Recuerda algo muy importante, tu objetivo tiene que depender de ti mismo y no de los demás.

En el momento que te marcas un plan para este año y depende de otras personas que consigas el resultado, piensa que estará fuera de tu control que se llegue a cumplir o no.

Si por ejemplo digo “voy a trabajar en la empresa X”. En parte puede depender de mi el proceso, pero si la empresa en cuestión no está por la labor de contratar nuevo personal, o el puesto que yo quiero exactamente está cubierto, es difícil que suceda lo que pretendo en primera instancia.

Aunque lo que sí depende de ti es entregar el curriculum en esta empresa, además de otras que estén buscando candidatos para el puesto que tú quieres cubrir. Con lo que aumentarás las posibilidades de encontrar trabajo para ocupar un determinado puesto.

Así pues, “voy a trabajar en la empresa X como X”, convierte a “voy a trabajar como X”; o "voy a correr una maratón", a “voy a ir al gimnasio regularmente”; o voy a ganar X dinero este año”, a “voy a prestar más atención a mis clientes y los procesos que realizo en mi trabajo”.

3. Concreta tu objetivo.

Un objetivo ambiguo te reportará resultados ambiguos. Si tu objetivo es demasiado genérico como “voy a adelgazar”, no llegarás a tener claro si estás consiguiendo tu meta.

Debes trabajar metas concretas para obtener resultados concretos. Como “voy a adelgazar”, por “voy a perder 10 kilos este año”; o “voy a aprender a tocar el piano”, por “voy a hacer cada día media hora de clases de piano”.

Para conseguir llegar a cumplir un objetivo debes saber y tener muy claro qué es exactamente lo que quieres conseguir. No sirven las medias tintas como “voy a ganar más dinero este año”. Debes enfocarte en “voy a ganar 2.000 Euros más este año” o “voy a ganar 30.000 Euros este año”.

Tampoco debes obsesionarte. Debes marcarte metas que te reten, es decir, que no sean fáciles de conseguir; pero también debes ser consciente que a lo mejor no son fáciles y no llegas a conseguir tu objetivo totalmente. Puede que quieras bajar 15 kilos de peso y al final solo hayas conseguido bajar 12; o que quieras ganar 2.000 euros más y al final solo llegues a conseguir ganar 1.800 euros más… O que pretendas hacer cada día media hora de clase de piano y te encuentres que solo puedes hacer, en algunas temporadas, solo 3 días. No pasa nada, no tienes que ser demasiado duro contigo mismo, pero tampoco te relajes demasiado.

4. Rétate con metas realistas

En primer lugar debes ser realista con los objetivos y metas que te marques. Si nunca has hecho nada de deporte no puedes pretender correr mañana una maratón. Debes empezar a hacer ejercicio poco a poco y gradualmente incrementar el tiempo y dureza de tu entrenamiento. Si empiezas y te esfuerzas demasiado en la primera semana, seguro que la siguiente ya habrás abandonado esta meta.

Cuanto más ambicioso es tu proyecto más fácil es rendirse antes. Márcate pequeñas metas que a lo largo del tiempo te hagan conseguir tu objetivo final. Un poquito cada día sin sufrir es mejor que mucho y todo en un solo día… Márcate objetivos que te reten pero que seas capaz de alcanzar.

5. Tu objetivo debe ser algo que desees realmente

La premisa para conseguir algo es también desearlo de verdad. Si te pones como objetivo cosas que no te gustan o no tienen ninguna razón de ser, acabarás casi antes de empezar.

Si no te interesa la música, tocar un instrumento no será algo que te motive. Solo te enfocarás en algo que realmente te apasione o necesites.

Pregúntate: “¿por qué y para qué quieres conseguir ese objetivo?”

Esto es el secreto para saber si es un objetivo que realmente te interesa conseguir, y además, las respuestas que des al “por qué” y “para qué” será lo que te motivará a no abandonar durante todo el camino hasta llegar al objetivo.

6. Herramientas o recursos

Para poder conseguir un objetivo debes hacer una serie de cosas para que el resultado llegue a producirse.

Es posible que para conseguir algo debas emplear tiempo, dinero y energía. Aprender inglés, por ejemplo, puede requerir de tiempo donde debes organizar tu agenda, dinero para el coste de las clases y energía porque debes emplearte a fondo (solo con pagar e ir a clase no aprenderás inglés).

Pero también será necesario algo muy importante y que sale de ti. Debes ser disciplinado y conseguir crear el hábito para que todo el proceso te resulte más fácil. No debes ceder frente a la adversidad. A veces parece que todo son trabas para conseguir algo; te dicen que eso no es para tí, que por qué pierdes el tiempo en tonterías, y a veces no recibirás apoyo de aquellas personas de las que más lo necesitas. Pero debes ser firme y disciplinado.

7. Puede no resultarte placentero.

Es posible que pienses que si continuas con lo mismo que tienes o lo que haces ahora, no estás tan mal. Tu mismo serás el demonio que te tente para abandonar.

Imagina que quieres perder peso y te encantan los dulces y la bollería. Sabes que para peder peso debes renunciar a consumir este tipo de alimento.

Y como te gustan y te hacen sentir bien, abandonarás con facilidad el objetivo en cuanto aparezca algún prejuicio secundario.

Si por ejemplo quieres aprender inglés y ves que durante el primer año no avanzas o consigues lo que te gustaría, puedes pensar que tampoco te hace falta aprender ingles, que no lo utilizas realmente, para qué perder el tiempo en esto… Tu propia mente te estará retando y jugando malas pasadas.

¿te das cuenta que tú mismo eres tu propio demonio?

8. Cómo afecta que consigas tu objetivo

Cuando decides conseguir algún objetivo, es posible que debas renuncias a otras cosas. Tener tiempo libre, gastar más dinero, etc…

Si quiero perder peso, debo invertir horas en hacer ejercicio, por ejemplo. O si quiero aprender ingles, debo invertir en esas clases para conseguir mi objetivo. Esto son daños colaterales que debes analizar. Si empleas tiempo en ir al gimnasio o clases de ingles, es posible que debas renunciar a tiempo que empleas con amigos o familia. Debes preguntarte ¿cómo va a afectar a mi vida? ¿cómo va a afectar a mi entorno, a mi familia o a las personas que me rodean?

Y por último debes tener en cuenta algo muy importante. Tus objetivos van ir cambiando a medida que pasa el tiempo. Lo que hoy es muy importante para ti, mañana puede no serlo porque otra cosa contrarresta este objetivo inicial.

Cada cierto tiempo debes revisar tus objetivos para ver si vas por buen camino, si debes hacer algún cambio en el proceso para conseguirlo y si ese objetivo sigue siendo importante para ti.

Así que, ahora ya puedes planificar qué objetivos quieres conseguir en los próximos meses y empezar a crear una estrategia para llevar a cabo el plan que te permita conseguirlos.

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