A menudo pensamos que es de sentido común controlar el gasto de una empresa y los beneficios que se obtienen pero nada más lejos de la realidad porque esto no es cierto.
Este no resulta un tema atractivo y no te resultará sexy pero cree que es importante que prestes unos minutos de atención y leas el resto del artículo.
Las empresas se enfocan en facturar pero no siempre facturar significa rentabilidad. Es posible que tu empresa facture más de seis cifras al año pero después solo obtenga un 10% de rentabilidad, por ejemplo; o bien una empresa que facture cuatro o cinco cifras al año y que obtenga un 60% de rentabilidad. Obviamente, la que factura menos es la que más beneficios obtiene al final. Cuánto de sana es tu empresa al margen de lo que factures es lo que debe de preocuparte en realidad.